Actividad del Moustro de las Emociones

Abr 1, 2022 | Comunicaciones

Aprendizaje Socioemocional

Nuestra Escuela de Lenguaje Mi Castillo a implementado en cada actividad que realizan nuestros alumnos las emociones, trabajando así cada una de ellas donde aprenden a conocerlas y a reaccionar con cada una de ellas.

Hay emociones que se las llama positivas, porque están asociadas con el bienestar y otras negativas que se acompañan de malestar, pero todas ellas son válidas y necesarias. No podemos evitarlas, pero sí aprender a manejarlas, ya que tienen una gran influencia en nuestra conducta y nuestro pensamiento.

Lo primero para regular las emociones con eficacia es conocerlas

 ALEGRIA :Sentimiento placentero ante una persona, deseo o cosa. Nos impulsa a la acción. Son múltiples los ejemplos de alegría en los niños, desde merendar sus galletas preferidas, hasta ver los regalos la mañana de Reyes Magos.

 TRISTEZA : Sentimiento de pena asociado a una pérdida real o imaginada. Nos hace pedir ayuda. Situaciones en las que los niños pierden alguno de sus juguetes preferidos o se enferman sus mascotas, son momentos de tristeza para ellos.

 MIEDO: Inseguridad anticipada ante un peligro, real o imaginario. Nos ayuda a la supervivencia ya que nos hace actuar con precaución. El encuentro con algunos animales o con personas desconocidas pueden ser ejemplos de situaciones de temor en los menores.

 RABIA: Cuando las cosas no salen como queremos. Nos impulsa a hacer algo para resolver un problema. Son multitud los momentos de enfado de un niño: cuando los mandamos a dormir, cuando tienen que recoger, cuando apagamos la TV… 

 CALMA: Es la tranquilidad de ánimo, la fortaleza emocional del sujeto que no se deja afectar de un modo negativo por las circunstancias externas. Tener la capacidad de mantener la tranquilidad en momentos de dificultad, mantener la serenidad para poder pensar con tranquilidad, es una excelente HABILIDAD EMOCIONAL.

 AMOR: El amor que sentimos los seres humanos es una de las emociones más importantes ya que nos permite vincularnos a otras personas, otros animales e incluso a objetos, y gracias a ello, nos mantiene vivos. Dicho de otro modo, es la emoción que hace que nos relacionemos y nos queramos. Es un sentimiento que se percibe con mucha intensidad y se manifiesta tanto en un nivel de entrega como en un nivel de reciprocidad.

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